TEXTO: Romanos 8:26,27
TEMA: “EL ESPIRITU SANTO Y LA ORACION”
INTRODUCCION: El apóstol Pablo, explica en el capítulo 8 la doctrina de la justificación e insiste en la necesidad de la santificación, y en éste capítulo se dedica a la consolación del pueblo del Señor.
La voluntad de Dios es que su pueblo sea un pueblo consolado. Y tenemos aquí una exhibición tal de los privilegios maravillosos de los verdaderos creyentes, que puede proveernos de materia suficiente para abundante gozo y paz al creer que por todas estas cosas escritas inmutables, en que es imposible que Dios mienta, podemos tener una firme consolación. Hermanos, uno de estos privilegios es la ORACION. Mientras estemos en este mundo, esperando lo que no se ve, hemos de orar. La esperanza supone deseo y este deseo ofrecido a Dios es ORACION.
I. NECESIDAD DE LA AYUDA DEL ESPIRITU SANTO EN LA ORACION. Rom 8:26ª
1. No sabemos qué es lo que hemos de pedir como conviene.
(a). Porque somos cortos de vista. Mateo 20:22.
Somos cortos de vista y muy parciales, propensos a separar el fin del medio.
(b). Porque somos parciales en favor de la carne. Lucas 9:54, 56
Somos como niños alocados que están pidiendo antes que esté maduro.
2. No sabemos cómo pedir lo que debemos
(a). Obstáculos a la oración.
En cuanto a la manera , no sabemos cómo pedir lo que debemos.
No basta con que hagamos lo bueno, sino que hemos de hacerlo bien.
Buscando el orden debido.
(2 Samuel 7:27 No es fácil hallar este orden)
(b). Estos obstáculos a la oración afectan a todos los creyentes.
El apóstol habla de la cuestión de no saber en qué forma orar en primera persona: “No sabemos”. El se pone entre los demás.
La distracción en la oración son quejas comunes de todos los creyentes.
II. ¿CÓMO NOS AYUDA EL ESPIRITU SANTO EN LA ORACION?. Rom. 8:26 b
1. Nos ayuda en nuestras debilidades.
(a). Explicación. Nos ayuda en nuestro requerimiento.
El nos ayuda en las dificultades para orar.
El Espiritu Santo en la Palabra de Dios nos ayuda; hay muchas reglas y promesas allí para ayudarnos.
El Espiritu ayuda en el corazón, revistiéndonos, obrando en nosotros, como Espirtu de gracia y suplicación; para este fin fue derramado el Espiritu Santo.
(b). ¿Para qué? Requerimiento.
Nos ayuda como nosotros ayudaríamos a uno a levantar su carga, levantándola por el otro extremo.
El nos ayuda, haciendo nosotros por nuestra parte el esfuerzo, poniendo toda la fuerza que tenemos.
Nosotros no hemos de estar quietos esperando que el Espiritu lo haga todo.
2. ¿Cómo nos ayuda en nuestras debilidades?
(a). Dictándonos las peticiones.
(b). Con gemidos indecibles.
(c). Según la voluntad de Dios
III. ÉXITO DE LA AYUDA DEL ESPIRTU SANTO EN LA ORACION. Rom. 8:27
1. Porque Dios conoce nuestra necesidad.
2. Porque Dios conoce la mente del Espíritu
(a). El escucha la intercesión de Cristo por nosotros.
(b). El escucha la intercesión del Espíritu en nosotros.
¿Qué más podría haberse hecho para el consuelo y bienestar del pueblo de Dios?. Cristo ha dicho. “Todo lo que pidáis al Padre según su voluntad, El os lo dará”, pero ¿Cómo sabremos lo que hemos de pedir conforme a su voluntad?. El Espíritu nos lo enseñará. Por eso es que los hijos de Dios nunca buscan en vano. Hermano, quiere usted dejarse enseñar por el Espíritu Santo, para que sea él el que interceda al Padre y lo ayude en su debilidad?. Comience hoy mismo a buscarlos en oración y él contestará sus peticiones.